A sus treinta y uno años, Carla Barber (mil novecientos noventa, Las Palmas) puede alardear de ser una de las influencers y empresarias más conocidas del país. Prácticamente un millón de «followers» acompañan a la canaria desde su salto a la fama en dos mil quince, cuando solo tenía veinticinco años y se levantó con el título de Miss España. Solo un año después, en dos mil dieciseis, la modelo fichó por «Supervivientes», donde resaltó por su fuerte carácter y competitividad. La diplomada en medicina, por aquel entonces se hallaba estudiando un Máster de Medicina Estética y soñaba con montar su negocio, como confesaba al comienzo del «reality»: «Me agradaría acabar la especialidad, abrir mi clínica propia y asistir a la gente que lo precisa».
Dicho y hecho, un par de años después, Carla Barber abrió su primera clínica estética en Gran Canaria. Ella se define a quien escribe estas líneas como «una mujer emprendedora, apasionada de la belleza y la estética que ha utilizado las redes sociales para impulsar sus negocios y proseguir nuevos proyectos». Tal ha sido el impulso, que hoy en día puede alardear de haber creado un enorme imperio del «pinchi-pinchi», como llama de manera coloquial a la medicina estética, con 3 clínicas en la villa de Madrid, Las Palmas y Valencia; por donde han pasado abundantes semblantes conocidos como Violeta Mangriñán, Marta López Chopo, Diego Matamoros… e inclusive se rumorea que la mismísima Victoria Federica de Marichalar se habría dejado aconsejar por sus virtuosas manos.
Al lado de su faceta profesional, la canaria se describe como una persona «positiva y optimista», asimismo «fuerte, soñadora y muy muy familiar». Tras múltiples defraudes cariñosas, por último ha encontrado el amor en los brazos de un enigmático empresario franco-monegasco establecido en Marbella, Joseph, con el que espera su primer hijo para primeros de mayo, del que solo sabemos la primera letra de su nombre, B.
¿Quién está tras la doctora estética más famosa del país?
Una próxima, sensible, cariñosa, agradecida y preparada siempre y en todo momento a asistir a quienes lo precisan.
¿Le pesa ese título de «reina del pinchi-pinchi»?
Solo me pesa en lo que se refiere a que no siempre y en toda circunstancia dispongo de espacio en la agenda para atender al mundo entero que pide una cita, mas, para eso cuento con mi equipo médico que son profesionales de primer nivel y lo hacen increíble.
¿De qué manera ha creado su «imperio» de medicina estética?
Con empeño, inventiva, sin temor, mas sobre todo con mucho esmero y trabajo. Ahora mi agenda es más reducida si bien prosigo viendo un elevado número de pacientes mas cuando comencé, trabajaba de lunes a domingo de 9h a 22h. Entre semana, en mi clínica, y los fines de semana viajaba a otras urbes.
Por sus manos han pasado incontables semblantes conocidos, ¿a qué celebridad le agradaría atender en su centro?
A todas y cada una de las que deseen efectuarse un diagnóstico y un tratamiento conmigo. Del mismo modo que a cualquier paciente, Clínicas Barber es una clínica para todo el planeta y para mí, mis pacientes son precisamente iguales.
¿Cuál es el tratamiento estético por antonomasia de las «celebrities»?
Indudablemente, uno de mis tratamientos que más me demandan, es el de labios y muchas de mis pacientes vienen a la consulta con la fotografía de su «celebrity» preferida solicitándome sus labios.
Usted siempre y en todo momento ha mostrado sus retoques en público, ¿le obsesiona la estética?
No, no me obsesiona. Vivo con ella, me chifla, la he gozado desde el momento en que tengo memoria, de una forma u otra y al final, creo que bien llevado y con cabeza es algo muy bueno.
Confiéseme el secreto de la belleza eterna.
¿Para mí? La dicha, sin duda, o sea verdaderamente hacer lo que te agrada, estar rodeado de las personas que deseas y gozar de la vida.
¿Piensa que las redes sociales y el uso de los filtros de estas han creado una necesidad estética que no existía previamente?
Las redes sociales, los selfies, las vídeo-llamadas, la fotografía… no cabe duda de que toda vez que una persona efectúa el ejercicio de verse a uno mismo es cuando brotan esas inquietudes. Las redes sociales son peligrosas en lo que se refiere a que muestran una belleza que no es real, ya que partimos de un filtro y no de la fisionomía del paciente. Hay pacientes que desean parecerse a su «yo» con filtro y eso es imposible. La medicina estética una parte de la armonización y el embellecimiento de tus facciones, no te convierte si está bien hecha.
¿Se puede vivir de las redes sociales? ¿Usted se las toma como trabajo u ocio?
Sí que se puede, siempre que tengas un «engagement» determinado, ser un perfil atrayente para las marcas y al final te lo tomes como un trabajo. Yo no vivo de las redes sociales, las utilizo con otro fin que es dar a conocer mi trabajo. Y en lo que influyo o sobre lo que hablo, no guarda relación con que las marcas me paguen, si no que lo hago por el hecho de que me agrada.
¿Se arrepiente de su paso por «Miss España o «Supervivientes»?
No me arrepiento para nada, ni de Miss España ni de «Supervivientes». Fueron dos experiencias singularmente fantásticas, ideales en el instante que las viví, si bien ahora no sería el instante de vivirlas, en su instante, sí. Un grato recuerdo guardo siempre y en todo momento.
¿Volvería a un plató de TV o a un «reality»?
No volvería a un plató de T.V., a un «reality» tampoco, si bien asimismo depende del programa.
Su pareja, Joseph, es un misterio para sus seguidores. ¿Por qué escoge el anonimato?
Es una persona extraña a la vida pública y lo proseguirá siendo, es su deSeo, lo respeto y me semeja estupendo.
Se ha dicho de él que es una alta personalidad, que es un enorme empresario farmacéutico, un millonario venezolano… ¿Qué hay de determinado en todo esto?
Lo único es cierto que pertenece a un conjunto farmacéutico.
Vive la recta final de su embarazo… ¿de qué forma lo lleva?
Lo llevo excelente, lo cierto es que no he tenido prácticamente síntomas en estos ya prácticamente 9 meses de embarazo, deseo conocer al bebé y muy contentísima.
Si bien no ha desvelado, de momento, el nombre del bebé ¿tiene pensado presentarlo en público?
No tengo pensado presentarlo en público. No deseamos que mediáticamente se le saque en parte alguna. Deseamos conservar la amedrentad del bebé en todo instante.
¿En qué otros proyectos profesionales y/o personales se halla inmersa?
Ando en múltiples proyectos profesionales… mas aún no puedo desvelarlos.
Carla Barber tiene éxito profesional, fama, amor, ahora asimismo un hijo… ¿qué le falta?
Francamente nada, continuar gozando de la vida como hasta el momento y continuar siendo feliz como lo he hecho hasta el momento o lo he intentado siempre y en todo momento.