
La autoestima no es más que la opinión que tenemos sobre nosotros mismos, esto es, el juicio que cada persona hace sobre su calidad. Al valorarla entran en consideración aspectos como los sentimientos, las emociones, las sensaciones, los logros conseguidos y el grado de conformismo sobre los menesteres diarios.
Pese a que los humanos vivimos en sociedad y estamos de manera directa influidos por todo cuanto nos sucede con nuestros amigos, familiares, colegas y el resto de personas que nos rodean, cuando charlamos de autoestima no importa tanto lo que tenemos y los círculos en los que nos movemos, sino más bien nuestra aceptación personal.
La autoestima evoluciona conforme vivimos nuevas experiencias. El que vamos edificando se va creando continuamente con experiencias y actitudes en frente de esos capítulos. Por esto, el grado de autoconfianza no es homogéneo a lo largo de toda la vida. Hoy incidimos en recomendaciones para la mejora de la autoestima, y lo hacemos de la mano de Psicoayuda.com, que es un referente como sicólogo en Valencia.
En este artículo charlamos de:
Identifica tus fortalezas y debilidades para progresar tu autoestima
Todos y cada uno de los humanos tenemos cualidades y atributos que vamos desarrollando desde nuestra subsistencia. Ciertas de ellas son de carácter innato y otras se van fortaleciendo con el tiempo.
En este sentido, una de las ideas sobre la que debemos actuar para fortalecer la autoestima es poner el foco en las fortalezas y las debilidades. Una vez las advertimos, hay que centrarse en los puntos fuertes y ver la vida con optimismo, tratando de dejar de lado esos aspectos que nos hacen más frágiles.
Hay ejercicios realmente útiles para descubrir cuáles son las fortalezas, como por servirnos de un ejemplo meditar en los logros personales. A su vez, los pensamientos negativos, que siempre y en toda circunstancia se traducen en debilidades, pueden transformarse en contestaciones racionales mediante un buen trabajo de análisis e introspección. A veces, la solución a esta busca pasa por asistir a un especialista, a un terapeuta.
Aprende a reconocer y superar tus pensamientos negativos
Esta idea entronca realmente bien con las debilidades. Las personas con la autoestima baja se ven imbuidas en pensamientos negativos. Su voz interior critica, castiga y boicotea sus logros personales, llegando aun a perder el respeto propio..
No es sencillo salir de esta activa, mas la idea a proseguir es advertir cuáles son esos pensamientos negativos que brotan. Desde ahí, cuestionar si realmente son objetivos y estrictos. Solo así vamos a poder mudarlos por otros más realistas.
Es esencial identificar las situaciones en las que ocurren estos fenómenos y de qué forma están dirigiendo los comportamientos personales. Todo esto ayuda a comprender mejor las emociones y reconocer cuáles son las que ocasionan mayor grado de malestar.
Establece límites saludables en tus relaciones interpersonales
Otro punto esencial es el de las relaciones con nuestro ambiente. Los humanos, como seres sociales, dependemos del resto de la comunidad para sobrevivir. Es rigurosamente imposible vivir sin el apoyo, el cariño o la proximidad de ciertos seres queridos.
Sin embargo, las relaciones interpersonales son otro campo de batalla que afecta a la confianza y nuestro juicio interno. Si nos rodeamos de personas que no nos valoran, no sienten empatía, que no muestran un respecto y un cariño franco y a los que solo importamos por su conveniencia, esto termina minando la autoestima.
Una buena fórmula de superar estas experiencias es poner límites a esos encuentros. Hacer ver a esas otras personas que tu opinión asimismo cuenta, que no hay que superar ciertas barreras y que cada persona es libre de dar su dedicación a otras hasta determinados márgenes.
Cuida de ti mismo: tus gustos y necesidades
De nuevo, el consejo precedente liga realmente bien con el presente. Poner límites a las relaciones interpersonales está de forma directa vinculado con adquirir cierto estrellato, con sentirse una persona con motivación suficiente para tomar sus resoluciones.
De la misma manera que hay que poner el foco en los puntos fuertes, asimismo hay que hacerlo en aquellas acciones que nos hacen sentir bien. No es buena idea dejar a un lado los gustos personales y las aficiones propias para encajar en un conjunto.
Es esencial proseguir con experiencias que nos hacen sentir bien, como son las aficiones. Si leyendo pasamos un buen rato, jugando a la ajedrez o escuchando reggaeton, ¿por qué vamos a esconderlo para ser parte de un colectivo que no nos deja ser como verdaderamente queremos?
Aprende a admitirte y a trabajar en el amor propio
Todos y cada uno de los puntos precedentes se pueden resumir en la recomendación final. La autoestima es el grado de consideración o consideración sobre uno mismo. Es el de qué forma nos vemos internamente. Hay que aprender a quererse a uno mismo y hacer ver a el resto que somos tan válidos como cualquier otra persona.
Esto implica dejar de lado los complejos y entender que no todo el planeta puede encajar en unos patrones físicos o de comportamiento específicos. Para trabajar el amor propio es esencial entender que la sociedad impone ciertos estándares, entonces va a haber que advertirlos y intentar superarlos.
Con estas premisas, ya vamos a haber andado una buena parte del camino de la autoaceptación. Y al conseguirlo, con una buena autoestima, estamos considerablemente más cerca de sentimientos y emociones positivas.