La Sarracenia es una planta alucinante que es parte integrante de un género de plantas carnívoras que incluye una quincena de especies y subespecies que se sitúan en el norte de América. Muchas de esas especies se pueden hallar en pantanos. Prosigue leyendo este artículo para aprender a cultivar Sarracenia en el jardín acuático.
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La Sarracenia es una planta herbácea perenne que medra desde rizomas y forma espirales de hojas huecas. Los insectos son atraídos por el néctar que desprenden las hojas y tienden a deslizarse cara el fondo de exactamente las mismas.
Conforme la especie, esta planta puede llegar a medir entre quince cm a noventa cm de alto. La hallarás en una extensa gama de colores incluyendo el amarillo, el verde, el colorado y el borgoña. Sus flores se generan a inicios de la primavera y pueden ser rosadas, rojas o bien amarillas y medir entre cinco a siete con cinco centímetros de ancho.
La enorme mayoría de ellas están perfumadas y ciertas tienen un precioso aroma al tiempo que otras resultan desapacibles. Tras el periodo de floración, los pétalos comenzarán a caer.
La Sarracenia prospera bien en veranos cálidos y húmedos y en inviernos suaves con heladas ligeras, salvo la Sarracenia purpurea que es capaz de subsistir a los inviernos más fríos. Esta especie puede cultivarse en macetas y pasar el invierno afuera.
Para cultivarla de manera exitosa en un jardín pantanoso o bien en una maceta, proporciónale por lo menos seis horas de luz solar directa a lo largo de la temporada de desarrollo. Sin sol sus hojas se desgastarán y ocasionalmente, van a morir.
Bríndale un suelo ácido libre de nutrientes (mezcla de arena y turba está perfecto) y húmedo. La manera más frecuente de cultivar Sarracenia en macetas es sumergidas en cuando menos 5 centímetros de agua. Jamás dejes que la planta se seque.
Si deseas extenderla, hazlo por rizomas o bien semillas.