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El beneficio secundario como resistencia en psicoterapia

El beneficio secundario es un término con el que se hace referencia a la serie de ventajas y beneficios que consigue un paciente a consecuencia de su enfermedad.

Dichas ventajas pueden ser económicas, de liberación de cargas y responsabilidades, obtención de apoyo familiar, entre otras muchas que, si no fuera por la enfermedad, no conseguiría.

En este artículo charlamos de:

Beneficio secundario en la teoría sicológica

El término de beneficio secundario fue teorizado por Sigmund Freud, quien resaltó que este efecto ocurría habitualmente en los pacientes que padecían de neurosis o bien de histeria.

No obstante, podemos destacar que hay un beneficio primario y uno secundario y, si bien los dos son diferentes, se complementan.

De modo general, con el término “beneficio” se hace referencia a cualquier satisfacción que de manera directa o bien indirecta un sujeto consiga desde una enfermedad.

En lo que se refiere al beneficio primario, este es el que motiva la neurosis, esto es, la satisfacción que se halla en el síntoma o bien el cobijo en la enfermedad.

En comparación con beneficio secundario, este aparece de forma siguiente como ganancia, o bien empleo que hace el sujeto de una enfermedad que está presente. Conforme la teoría freudiana, este beneficio estaría relacionado con satisfacciones de clase narcisista o bien de autoconservación.

En sí, la teoría freudiana de la neurosis se apoya en la idea de que la enfermedad aparece y continúa debido a la “satisfacción” que produce al sujeto.

Este proceso neurótico responde al comienzo del placer, el que tiende a la obtención de un beneficio económico, que sería la minoración de la tensión. Esto explicaría por qué razón el sujeto se resiste a la cura, al deSeo de curarse.

Por este motivo, Freud llegó a mantener que: “Quien desea sanar al enfermo tropieza, para su sorpresa, con una enorme resistencia, que le enseña que el enfermo no tiene la pretensión de abandonar a su enfermedad, por más formal y serio que parezca su propósito”.

Como descripción, Freud recurre al caso de la neurosis traumática o bien el de una enfermedad física que ha resultado de un accidente. En estos casos, el beneficio secundario se específica con la indemnización que el enfermo recibe, lo que se transforma en motivo fuerte que impide que se readapte.

A ello, Freud añade que: “Al librarlo de su enfermedad, le privarías ante todo de sus medios de subsistencia, pues entonces debería preguntarse si aún es capaz de retomar su viejo trabajo”. En el caso señalado, la indemnización simbolizaría la dependencia pequeño-madre.

Conforme con los autores Amil y Fernández (dos mil diecisiete), en su texto «La resistencia: un camino posible de la pulsión», hay una busca del principio del placer, donde todo síntoma viene a buscar una satisfacción consistente en la reducción de la tensión.

Todo esto llevaría a la conclusión de que, si bien parezca poco probable, toda vez que se sufre una enfermedad, con ella llegan ciertos beneficios.

Las ventajas de la enfermedad

De esta forma, toda vez que un individuo presente síntomas de una enfermedad y opte por continuar doliente en cama, en general alguien cuida de él. Quien está enfermo padece los síntomas, si bien el cuidador asimismo acepta unos sacrificios, con lo que cada uno de ellos vive un proceso.

El estar en la cama y percibir cuidados, el alimento, ser arropados, percibir la medicación, mimos, un tono suave, entre otros muchos, serían los ademanes propios del beneficio secundario de la enfermedad.

Esto ocurriría no solo con las enfermedades físicas, sino más bien asimismo con las sicológicas, puesto que la persona enferma recibiría más atención, un mayor número de llamadas, cariños, personas que le dediquen más tiempo, entre otras muchas ventajas del beneficio secundario.

Para romper con el beneficio secundario es esencial tomar conciencia sobre las ganancias que se van a perder y aceptar el reto de superar el sufrimiento, con bravura y determinación, sin implicar a otras personas en una situación tan dura como lo es la de ser un cuidador a tiempo indefinido.

Como síntesis

Para la teoría psicoanalítica el beneficio secundario es el beneficio que se deriva para el paciente de una afección de tipo neurótica, y que se agrega al beneficio primario de alivio de la ansiedad o bien del enfrentamiento interno.

Estas ventajas pueden incluir: conseguir la atención de los otros, percibir más cariño, eludir responsabilidades o bien mantener el control sobre el resto, entre otras muchas.

Semejantes ganancias se consideran secundarias por el hecho de que se derivan de las reacciones de otros agentes a la neurosis, y no de factores causales, como ocurre con el beneficio primario. De forma frecuente, estas energías psíquicas alargan la neurosis, creando resistencia a la terapia.

Bibliografía

  • Amil, A. R., & Fernandez, V. (dos mil diecisiete). La resistencia: un camino posible de la pulsión. Capacitad de Sicología-Universidad de la ciudad de Buenos Aires.
  • Holanda, D. (dos mil cinco). El beneficio secundario y la necesidad de estar enfermo. Actas Esp Psiquiatr, treinta y tres(dos), ciento veintitres-ciento veintinueve.

Autoría

Este artículo ha sido redactado para Psicopedia por Isbelia S. Farías

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