Ha llegado el impasse que muchos presagiaban desde hace cierto tiempo y el equipo legal de Elon Musk ha informado de la retira de la oferta de adquiere de Twitter por cuarenta y tres millones de dólares estadounidenses, que el millonario sudafricano efectuó el pasado abril tras múltiples comentarios y movimientos en exactamente la misma dirección.
El motivo para anular la operación se ocupa de la duda que se venía proponiendo el propio Elon Musk desde poquísimo tras oficializar el acuerdo: el elevado número de cuentas falsas que puebla la red social, superior conforme Musk al cinco por ciento que estimaban los informes de esta. O, como lo han traducido en el comunicado, el fallo o rechazo de Twitter a facilitar «la información y los datos precisos para efectuar un análisis independiente sobre las cuentas falsas, de spam los bots que hay la plataforma».
Evidentemente, en la bóveda de Twitter no van a tomar la disculpa como buena ni se van a conformar con el el cambio de opinión de Musk y, en palabras de Bret Taylor, actual presidente de la red social, «la Junta de Twitter se compromete a cerrar la transacción en el costo y los términos acordados con el Sr. Musk y planea emprender acciones legales para hacer cumplir el pacto de fusión».
The Twitter Board is committed to closing the transaction on the price and terms agreed upon with Mr. Musk and plans to pursue legal action to enforce the merger agreement. We are confident we will prevail in the Delaware Court of Chancery.
— Bret Taylor (@btaylor) July ocho, dos mil veintidos
Resumiendo, semeja que la situación se resolverá en los tribunales y quien más ha de perder a priori es Elon Musk, ya que se encara al pago del pacto o al de una claúsula de rescisión de mil millones de dólares estadounidenses asumible por la parte que se retire del pacto, en un caso así la suya. Sin embargo, el equipo legal de Musk se ampara en la carencia de cooperación por la parte de Twitter, con el tema de las cuentas falsas, mas asimismo de la comercialización del servicio, para salir sin pena del enfrentamiento.
Este giro de los sucesos, no obstante, no ha cogido por sorpresa a prácticamente nadie: hace apenas unos días que The Washington Blog post apuntaba al rechazo en firme a terminar la adquisición por la parte de Musk, aduciendo entre otros muchos -los ya citados- reparos económicos para Musk tratando de reunir el monto de la operación y se ha terminado cumpliendo. ¿Por la boca muere el pez?
La verdad es que por más que Elon Musk pueda ser tachado de tal o como, que bien lo merece, desde el instante en que anunció su pretensión de adquirir Twitter no se lo han puesto simple, ni las administraciones a uno y otro lado del charco, miedosas no se sabe bien de qué, si bien de las «advertencias» no pasaron puesto que la operación no se ha completado, a muchos de los usuarios de la propia red social, muchos de los que clamaron entonces y devuelven ahora: entonces, por permitir a una persona como Musk adquirir la plataforma; ahora, pues no se le fuerce a hacerlo para darle un escarmiento.
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