Pocas plantas de interior acostumbran a inspirar tanta historia de leyenda como la Rosa de Jericó. Esta planta consigue su nombre de la planta de la resurrección debido a su gran capacidad para regresar a la vida tras secarse absolutamente. Si bien el “secado” puede sonar como algo aciago, este es el secreto del éxito de la Rosa de Jericó.
La Rosa de Jericó es un género de musgo originario del desierto donde el agua tiende a escasear, por lo que la planta puede secarse totalmente, arroscarse sobre sí y volar como una planta rodadora hasta hallar agua. Y cuando lo hace, se despliega para dar a conocer sus fantásticas hojas verdes. Cuando agota su suministro de agua, se seca y vuela cara otro sitio donde haya agua. Increíble, ¿cierto? Prosigue leyendo para descubrir esta guía de cultivo y cuidado de la Rosa de Jericó.
Riego, calendario y plantación
Cuando adquieras la Rosa de Jericó se va a ver como una enorme bola de musgo cobrizo seca.
Para plantar la Rosa de Jericó, escoge un recipiente poco profundo sin agujeros de drenaje y llénalo con guijarros o grava, dejando unos 5 centímetros de espacio, más o menos, en la parte superior.
Llena el recipiente con agua hasta el momento en que los guijarros estén bien sumergidos. Ten presente que el cloro y otros químicos del agua podrían llegar a dañar la planta, así que se sugiere dejarla afuera a lo largo de toda la noche ya antes de incorporarla al recipiente a fin de que el cloro y los otros químicos se disipen y dejen el agua limpia y pura.
Pone la Rosa de Jericó seca sobre el agua a fin de que las raíces se sumerjan. La planta debería comenzar a florecer en solo un par de horas.

A tener en cuenta:
- Cambia el agua de la Rosa de Jericó todos y cada uno de los días a fin de que se sostenga limpia. Pone un tanto de agua fresca cada noche y, entonces, en la mañana siguiente, escúrrela y añade más agua fresca.
- El truco para prevenir el exceso de agua y la podredumbre de las raíces en la Rosa de Jericó es dejarla sin agua. Un día por semana, drena el recipiente por completo y deja que la planta descanse. Entonces, cada mes, dale a la rosa una semana sin agua a fin de que se seque. Escurre el plato y deja que la planta repose sobre los guijarros o la grava.
- Si te vas de vacaciones, despreocúpate por la rosa de Jericó. Sencillamente saca la planta del agua y déjala en un lugar obscuro y seco y se va a secar hasta el momento en que llegues a casa cuando puedas revivirla.
Temperatura, luz y poda
No permitas que la planta se caliente o se enfríe mucho. La temperatura de cualquier habitación en el hogar va a ser buena, mas ten mucho cuidado con las corrientes de aire. Si bien es originaria de lugares yermos, puede ser sensible a los cambios de temperatura. Por otra parte, prefiere la buena luz para florecer.
En lo que se refiere a la poda, no la precisa, mas siempre y en todo momento vas a poder eliminar las puntas fallecidas que no reviven cuando la planta está hidratada. Esto va a hacer que luzca más agradable y bonita.
En este vídeo vas a poder conseguir más info sobre exactamente la misma como cuidados, trasplante, localización, cultivo, etc..
La Rosa de Jericó es una pieza central atractiva y, indudablemente, un enorme tema de charla.