Horroroso caso de violación a una menor con discapacidad
La Sección Segunda de la Audiencia de Almería ha dictado una sentencia que deja estupefacta a la sociedad. Un hombre ha sido condenado a 14 años y seis meses de prisión por violar durante siete años a la hermana de su esposa, una menor con discapacidad mental. El acusado se aprovechó de su relación familiar para ejercer una violencia sexual continuada.
Una larga serie de abusos
Según la sentencia, el acusado cometió estos terribles actos entre el 7 de octubre de 2014 y el 2 de octubre de 2021. Durante este tiempo, el violador sometió a la víctima a múltiples agresiones sexuales bajo un claro propósito de satisfacer su propio deseo carnal.
El agresor encontraba las oportunidades perfectas para llevar a cabo sus atrocidades: cuando se encontraban solos en la casa de los padres de la víctima en un pueblo del norte de la provincia almeriense, en la vivienda donde la joven estudiaba en la provincia de Granada e incluso en su propio domicilio.
La violación era recurrente, llevándola a cabo en numerosas ocasiones, con una frecuencia de dos a tres veces por semana. El acusado inmovilizaba brutalmente a la víctima y la zarandeaba, sin importarle su resistencia. Además, utilizaba el chantaje emocional, amenazando con dejarla «sola» si contaba lo sucedido a su familia y amigas.
Aprovecharse de una discapacidad
La sentencia destaca un caso concreto en el que el agresor violó a la joven en el domicilio familiar aprovechando que no había nadie más presente. Es importante mencionar que la víctima presenta un trastorno mental leve y una discapacidad intelectual notable, condición que el agresor conocía y utilizó en su beneficio.
La justicia no se hace esperar
El hombre ha sido condenado a una pena de 14 años y seis meses de prisión por un delito continuado de agresión sexual a una menor de 16 años. Además, se le impone una orden de alejamiento de 500 metros durante 20 años y la inhabilitación especial durante 25 años para cualquier trabajo que implique el contacto directo y regular con menores.
Una vez cumplida su condena, el agresor estará bajo libertad vigilada durante 10 años. Asimismo, tendrá que indemnizar a la víctima con 20.000 euros por el daño moral causado.