A lo largo de nuestras vidas hemos escuchado muchas veces hablar sobre la placa dental y lo perjudicial que puede ser para nuestra salud bucal.
Pero seguramente no tengamos muchos conceptos claros sobre ella, que es, como se forma, como eliminarla y las consecuencias negativas que puede tener.
¿Qué es la placa dental?
Es una película pegajosa que se forma en la línea de los dientes constantemente a causa de microorganismos y bacterias que están presentes en la boca.
Esta película no tiene color por lo que resulta muy difícil observarla a simple vista.
Si no se elimina las bacterias presentes en ella pueden ocasionar problemas dentales como inflamación e irritación de las encías, además de ser una de las causas principales de las caries.
Quizás te estés preguntando si está placa no se ve, cómo se puede saber si se tiene placa. En realidad, todos tenemos placa porque en la boca existen naturalmente ciertas bacterias que utilizan restos de los alimentos que consumimos y saliva para crecer.
El problema surge cuando esta placa no es eliminada cada cierto tiempo y se acumula, provocando daños en las encías y el debilitamiento de los dientes propiciando la aparición de las caries.
Por otra parte, si estas bacterias penetran en nuestro organismo pueden provocar infecciones tanto agudas como crónicas.
¿Cómo se forma la placa dental?
La placa dental se forma por la acción de las bacterias presentes en la boca que se aprovechan de la ingesta de alimentos azucarados y ácidos. El café y el tabaco también propician su aparición.
Su acumulación por lo general es producto de fallas en la higiene bucal, como mal cepillado y descuido en las visitas al odontólogo.
¿Cómo eliminar la placa dental?
El cúmulo de placa dental es eliminado por el odontólogo quien de acuerdo a la evaluación que haga determinará si es necesario o no una limpieza más profunda.
Por otra parte, hay ciertas acciones que se pueden tomar para eliminar diariamente la placa y evitar que se acumule.
El cepillar los dientes después de cada comida es muy importante, así como hacerlo de la manera correcta.
Se recomienda utilizar productos de buena calidad, que contengan flúor y estén formulados para prevenir la formación y acumulación de la placa.
Utilizar hilo dental para limpiar la zona entre los dientes en donde el cepillo no puede llegar es otra de las medidas que resultan de gran ayuda, así como usar enjuague bucal dos veces al día.
Por otra parte, controlar el consumo de productos azucarados y almidones, así como alimentos pegajosos contribuye a reducir la producción de placa y su acumulación.
También es importante programar visitas al odontólogo por lo menos dos veces al año. Ciertos productos naturales como el bicarbonato de sodio reducen la cantidad de ácidos en la boca y por tanto las bacterias. Se utiliza mezclando dos cucharaditas de bicarbonato con una de sal para cepillar los dientes. Este cepillado debe hacerse de forma suave pero tampoco usarse con demasiada frecuencia.