La traición de Zapatero y el regreso de la historia
Se cumplen 12 años desde que ETA anunció el fin de los asesinatos, tras el acuerdo que permitió a Bildu-ETA tener presencia en las instituciones. En aquel entonces, Zapatero utilizó el Congreso de los Diputados para justificar la necesidad de negociar con la banda terrorista. Ahora, casi dos décadas después, Pedro Sánchez seguirá sus pasos al respaldar la negociación, la amnistía y el referéndum de autodeterminación de Cataluña. Dos líderes que han alcanzado la cima del gobierno pero también la cúspide de la indignidad y el antipatriotismo.
El alias de Zapatero y su papel clave en la estrategia de ETA
En las conversaciones entre ETA y el PSOE, Zapatero fue conocido como «Gorburu», que en euskera significa «cabeza muerta». Todo comenzó cuando en enero de 2004, «Josu Ternera», uno de los líderes de ETA, y Mikel Antza, se reunieron con el independentista Carod Rovira para acordar una tregua en Cataluña. Esta reunión tuvo lugar en un chiringuito en las playas de Perpignan. «Gorburu» alias Zapatero, aún no era presidente, pero su elevada disposición a ceder ante las demandas del independentismo catalán y el terrorismo etarra lo convertían en el candidato perfecto.
La llegada al poder y los acuerdos detrás de escena
Pocas semanas después de esta reunión, se produjeron los trágicos atentados del 11-M, lo que llevó a Zapatero a acceder al poder en España. Fue en el verano de 2004, cuando Carod Rovira le reveló en detalle cómo extender la tregua a todo el país. Esto implicaba permitir que ETA se presentara a las elecciones generales, autonómicas y municipales bajo una marca política limpia. Zapatero aceptó, pero a cambio se debían eliminar obstáculos en el camino, como el Fiscal Jefe Eduardo Fungairiño, quien estaba a favor de ilegalizar a los sucesores de Batasuna, lo cual ocurrió en 2006.
El regreso de la historia con Sánchez y el peligro latente
Hoy en día, los mismos individuos que traicionaron a España con Zapatero están muy cerca de Sánchez. En el mundo batasuno, lo llaman «Bildu-Gorburu». Buscan repetir la misma estrategia, pero esta vez con ETA y los golpistas catalanes. La historia se repite, y el riesgo de la traición y la división en nuestro país es un peligro que no debe subestimarse.