El embarazo es un periodo de alegría, pero también de confusión, tanto en humanos como en animales. En el caso de nuestras mascotas, hay preguntas comunes que suelen surgir, ya que su situación ha cambiado. Cuando descubres que tu perra está embarazada, es normal que te preocupes por su alimentación, ya que ahora no solo tienes que mirar por su salud, sino por el buen desarrollo de sus cachorros. Por esa razón, la tienda piensospopas.es te ofrece todo lo necesario para que puedas ofrecerle la nutrición que necesita.
Preparando el embarazo
En primer lugar, en cuanto sepas que tu perra está embarazada, debes consultar con tu veterinario la fecha estimada de concepción. Es un dato importante porque un aumento rápido de peso, especialmente durante las primeras semanas, puede poner en riesgo el parto y, con ello, la salud tanto de tu perra como de sus cachorros. Con este dato se puede planear su dieta y así reducir o eliminar cualquier preocupación.
Primera mitad
Durante las primeras semanas es recomendable tener un mayor control de su peso, por lo que el tamaño de sus raciones seguirá siendo el mismo que el aconsejado antes de su embarazo. De esta manera, se comenzará con 1 a 2 raciones al día, que no comenzarán a aumentar progresivamente hasta la quinta semana.
En esta etapa no debes preocuparte si sufre náuseas y vómitos, pues es común, igual que les ocurre a las mujeres humanas. En cambio, si pierde el apetito o muestra algún comportamiento que te preocupe, es aconsejable que consultes con veterinario.
Segunda mitad
A partir de la sexta semana, recibirá al menos dos tomas al día. Aunque el tamaño de cada ración deba mantenerse, la cantidad de alimento que reciba en total tendrá un aumento leve pero progresivo. En total, este aumento debe ser el suficiente para que, en la novena semana, suponga un tercio más respecto a la ración que recibe normalmente. Del mismo modo, llegados a este punto, el vientre de tu perra dificultará que tu perra se alimente cómodamente, por lo que es aconsejable que distribuyas su alimentación en tomas más frecuentes, pero de menor cantidad.
Por otra parte, hay circunstancias que requieren tomar medidas específicas. Si tu perra es de una raza grande o su camada es numerosa, las cantidades sugeridas pueden resultar insuficientes, por lo que es aceptable que reciba más cantidad. Además, durante el último tercio del embarazo, en torno a los 42 días de gestación, puede recibir pienso especial para cachorros.
Lactancia
Estos cambios en la dieta no acaban con el parto, sino que continúan durante la lactancia de los cachorros. Por ello, es recomendable que reciba al menos tres raciones o las veces que lo solicite. Al fin y al cabo, ahora tiene una camada, y tanto el tamaño de esta como de su madre puede alterar esta cifra.
Como ves, si cuidas la alimentación de tu perra durante el embarazo y controlas su peso, podrás evitar riesgos durante el parto. A su vez, la madre y sus cachorros tendrán todos los nutrientes que necesitan para su correcto desarrollo.