Al ocurrir un divorcio, lo normal es que los ex cónyuges dejen de vivir en el mismo domicilio y, en consecuencia, por lo menos uno de ellos se vaya de la casa que compartían en común. El problema se presenta, cuando a quien le toca retirarse no lo hace y pretende seguir viviendo bajo el mismo techo; descubre qué hacer en este caso.
Todo divorcio trae consigo una serie de cambios en la vida de las partes involucradas, que deben afrontarse adecuadamente para no generar conflictos ni problemas innecesarios.
Entre esos cambios hay uno que es más obvio que suceda, como es el retiro de por lo menos uno de los ex cónyuges del domicilio que compartían en pareja. Lo normal es que la casa quede a quien le pertenece, y en caso de haber sido adquirida en conjunto durante el matrimonio deben quedar viviendo en ella los hijos menores de la pareja con el progenitor custodio, mientras que el otro tiene que mudarse.
Por lo general, ocurre así, pero hay casos en los que el excónyuge que le corresponde retirarse definitivamente del domicilio de sus hijos no lo hace y pretende seguir quedándose en la misma vivienda, a veces con una actitud bastante conflictiva.
Es una situación que puede llegar a ser incómoda para todos, por lo que siempre se debe tratar de hallar la mejor solución. Si es tu caso, puedes buscar asesoría en la plataforma web Divorcieitor, en la que encontrarás contenidos plurales, enriquecedores, asertivos y generosos que te orientarán a resolver este tipo de problema.
Este portal web está especializado en el tratamiento de temas legales relacionados con divorcios y con las distintas clases de situaciones que se pueden presentar con ellos. Su objetivo es ayudar a sus usuarios a que aprendan a afrontar de la forma más adecuada los posibles conflictos que puedan generarse.
Qué hacer cuando la ex pareja no quiere dejar la casa
Al buscar la manera de cómo sacar a mi pareja de casa legalmente cuando ésta no quiere hacerlo, surgen algunas opciones, entre las que resalta, primeramente, la vía amistosa, por ser la más conveniente para las partes involucradas.
Tratar de resolver los problemas de manera consensuada y amistosa posible siempre va a ser la mejor opción, por cuanto si se hace así, todo pasa por el filtro de la conciencia, el equilibrio y del buen actuar. Incluso, en esos casos en los que pareciera no haber salida, siempre se debe procurar hallar una solución amistosa a todo conflicto.
Lo recomendable es buscar el apoyo de un buen abogado especialista en divorcios para que trate de conciliar con el excónyuge que no quiere irse de la casa y lleguen a un acuerdo amistoso para que lo haga sin problemas.
Las conversaciones y concesiones de ambas partes pueden ayudar a encontrar la mejor solución, lo cual puede incluir el otorgamiento de un tiempo determinado para que la persona que se tiene que ir pueda buscar una nueva residencia.
¿Y si conversando no se quiere ir?
Puede suceder que pese a los intentos amistosos la ex pareja no quiera irse de la casa y se convierta en un foco de perturbación para el resto de la familia, lo cual es bastante incómodo. En este caso no queda más remedio que recurrir a las vías jurisdiccionales competentes e incoar la correspondiente demanda para obligarla a retirarse.
De igual manera, para la resolución de estos casos, los abogados especialistas en divorcios son de gran ayuda, toda vez que saben exactamente qué hacer para hacer cumplir los derechos de la parte afectada. Con ellos se pueden conseguir soluciones efectivas de forma legal y rápida.Así que si pasas por el problema mencionado y no encuentras la forma de que tu ex pareja, luego que se hayan divorciado, se retire de la casa que una vez compartieron. Solo debes revisar la información que te brinda Divorcieitor y buscar el apoyo de un buen jurista que te ayude a afrontar la situación correctamente.