Seguro que has oído el dicho «haz lo que temes y el miedo desaparecerá». Pues bien, es cierto. Soy tímido y solía ser increíblemente torpe con las mujeres, pero ahora que he superado mi timidez sexual, puedo acercarme a las mujeres sin ningún problema.
No fue fácil al principio: Había momentos en los que me sentía tan nervioso que me temblaban las manos y mi cara se ponía roja como una señal de stop, recuerdo vacaciones con amigos en Chile en las que incluso pensé en acudir a «profesionales para tener sexo en antofagasta.
Pero tras años de práctica, superar la timidez sexual se ha convertido en algo natural para mí. Y aunque hay muchas formas de abordar este problema (desde la terapia hasta la medicación), también hay algunas medidas sencillas que puedes tomar ahora mismo y que te ayudarán a facilitar las cosas a largo plazo.
Ponte cómodo con tu cuerpo
Una de las mejores maneras de sentirte cómodo con tu cuerpo es empezar a quitarte la ropa. Pero no hace falta que lo hagas de golpe. Aquí tienes algunos pasos que puedes dar:
- Practicar por tu cuenta frente al espejo. Comprueba si puedes desvestirte por completo y luego volver a ponerte la ropa sin ayuda de nadie. Es posible que quieras empezar con un par de pantalones o pantalones cortos; de esta manera, será más fácil para ti concentrarte en lo que está sucediendo en lugar de preocuparte por la cantidad de gente que está mirando desde fuera de la puerta (y además, nadie verá nada).
- Una vez que te sientas seguro haciendo esto solo, intenta practicar delante de un amigo o un ser querido que los haya visto antes, pero asegúrate de que no se rían o se burlen de cualquier manera. Esto ayudará a aumentar la confianza para cuando los que nos rodean no estén tan familiarizados con nuestro cuerpo y puedan ser menos propensos que nuestros amigos/familiares que ya saben cómo nos vemos debajo de la ropa (¡o quizás incluso mejor que!).
- A continuación, pasa a practicar mientras otra persona te observa atentamente, pero permanece vestida; de este modo, no se distrae con su propio aspecto físico/movimientos, lo que podría afectar a su atención y centrarse sólo en la tuya (¡además, habrá menos presión!).
Comunica claramente tus necesidades y deseos
Pide lo que quieres. A veces, la gente no pide lo que quiere porque teme que lo rechacen. Pero si no preguntas y te limitas a dar por hecho las cosas, esto puede llevar a situaciones incómodas o infelices en el dormitorio.
Por lo tanto, asegúrate de que ambos saben exactamente lo que está pasando y tómate un momento antes de tener relaciones sexuales para hablar de lo que cada uno quiere y no quiere en ese momento; luego presta atención cuando las cosas sucedan para que no haya sorpresas más adelante.
¡Di que no cuando sea necesario! Si algo incomoda a la otra persona durante el sexo (o incluso después), es importante que se lo comunique a su pareja inmediatamente para que cualquier sentimiento negativo pueda ser abordado de inmediato o de lo contrario tu pareja acabará siendo infiel con mujeres prepago en Bogotá o yéndose con tu mejor amiga.
Utiliza las fantasías sexuales para explorar tus deseos
Las fantasías son una forma estupenda de explorar tus deseos y superar la timidez sexual. Por ejemplo, puedes imaginarte a ti mismo con alguien que te resulte atractivo mientras te masturbas, o pedirle a un amigo que represente ese escenario contigo.
También puedes probar a utilizar aplicaciones basadas en fantasías como Tinder o Grindr, que permiten a los usuarios enviarse mensajes de texto de forma anónima. La clave es que estas fantasías deben ser seguras: no debes sentirte avergonzado por ellas si tu pareja las descubre en tu teléfono.
También puedes utilizar la fantasía cuando llegue el momento del sexo propiamente dicho: piensa en lo mucho más seguros y cómodos que estarían si en lugar de tener una intensa conversación previa sobre lo que les gusta en la cama (y lo que no), los tres se limitaran a hacer lo que le parezca bien a cada uno en ese momento…
La sexualidad es algo que todos llevamos dentro; descubrir la tuya puede significar explorar algunas sensaciones incómodas al principio, pero una vez que esas sensaciones se vuelvan menos aterradoras y más familiares con la práctica con el tiempo, ¡descubrir quién se excita con qué ya no parecerá tan intimidante!
Lee sobre sexo y sexualidad
Además de leer sobre sexo y sexualidad, hay muchas otras formas de conocer mejor tus gustos y aversiones. Es importante saber cómo te desenvuelves en una relación sexual, así como lo que necesitas para sentirte cómodo y feliz.
El sexo también forma parte de las relaciones: deberías aprender todo lo que hace que éstas tengan éxito para que, cuando llegue el momento de la tuya, nada te pille desprevenido. Por último: si la lectura no es lo tuyo (o si hay algunas palabras o temas que te molestan), prueba a ver vídeos educativos en línea.
Conclusión
Si estás leyendo esto, es probable que tengas algún nivel de timidez sexual. Pero espero que a estas alturas te haya dado algunos buenos consejos para superarla.
Existen muchos recursos para ayudar a las personas con su sexualidad: libros y blogs, clases y talleres, líneas telefónicas de ayuda y terapeutas, y estos son sólo algunos ejemplos. No tienes que hacerlo solo: hay mucha gente que quiere ayudar.