La isla de cocina transforma completamente la estancia tras un proceso de reforma. Es un mueble que se ha consolidado como una verdadera tendencia en el sector de la decoración. Realza la estética en un espacio amplio o en una decoración abierta. Es decir, se alinea perfectamente con el open concept, que ha ganado tanta proyección en los últimos años. Por ejemplo, es el elemento esencial para conectar la cocina con el salón.
Pero ¿qué sucede cuando el plano no proporciona los metros necesarios para distribuir el mobiliario alrededor de una isla? Pues bien, hay otra alternativa similar: la península.
Para saber qué diseño se adapta mejor a la superficie disponible, es esencial consultar el criterio profesional de expertos en reformas como Varada. ¿Qué ventajas proporciona una cocina con isla en una vivienda familiar, en el hogar de una pareja o en un piso de soltero?
1. Un toque de distinción
Las ventajas de una isla de cocina se perciben en la experiencia práctica. Es un mueble que añade una superficie de trabajo. Proporciona un espacio accesible para organizar utensilios y artículos. Además de ser un elemento muy funcional, es elegante y acogedor. Un punto focal que combina con cocinas de diseño que marcan tendencia en la actualidad. La isla puede situarse en el centro de un entorno amueblado con muebles de estilo industrial, rústico, contemporáneo, nórdico o clásico renovado.
2. Creación de un ambiente adaptado al estilo de vida moderno
La estética de una cocina con isla muestra el protagonismo que la estancia tiene en los hogares actuales. Es tan acogedora y tan bonita como el comedor o el salón. La estructura y la distribución del entorno realzan la versatilidad de un espacio que enmarca diferentes instantes de la rutina desde el desayuno hasta la cena. Puede estar perfectamente equipada con una selección de taburetes altos.
Los asientos y la isla central crean un rincón de conversación en familia o con amigos. Por tanto, es un espacio que se alinea con el ritmo de la convivencia. Además, es muy práctico para recibir a las visitas en reuniones sencillas que se alejan del protocolo que caracteriza a las celebraciones más formales.
3. Son ideales para cocinar en pareja o en familia
La distribución de una cocina con isla es clave para alimentar la comunicación y la conversación. Pero también crea un entorno funcional para cocinar platos deliciosos en pareja o en familia. Una cocina con isla proporciona un espacio versátil, elegante y multifuncional. Por ello, su estética y su composición incrementan el valor general del inmueble. Su imagen moderna rejuvenece la vivienda.
4. Diferenciación de zonas
La presencia de la isla destaca en el centro de la estancia y está en conexión directa con todos los elementos que se sitúan alrededor. Tiene una ubicación estratégica, puesto que potencia la diferenciación de cada una de las zonas que componen la cocina.
Por tanto, las cocinas con isla ofrecen grandes ventajas desde el punto de vista práctico. También se diferencian por su estética moderna: es una forma de distribución que aprovecha perfectamente los metros disponibles.